Sistema inmune y sensibilidad

Sistema inmune y sensibilidad

Tu sistema inmunológico es el guardián de tu salud, siempre listo para defenderte de amenazas externas como bacterias, virus y otros compuestos dañinos. Este sofisticado sistema, compuesto por una red de células y moléculas, trabaja incansablemente para detectar y eliminar cualquier agente extraño que pueda poner en peligro tu bienestar.

¿Cómo funciona?
El sistema inmunológico opera en tres fases clave:

  1. Reconocimiento del intruso: Detecta cualquier sustancia extraña.
  2. Activación y regulación: Prepara una respuesta adecuada y controla su intensidad.
  3. Eliminación del agente extraño: Destruye al invasor, generando un proceso de inflamación para restaurar el equilibrio del cuerpo.

Existen dos tipos principales de inmunidad:

  • Inmunidad innata: Tu primera línea de defensa, con la que naciste, actúa de manera rápida y generalizada para protegerte contra cualquier amenaza que logre penetrar las barreras naturales como la piel y las mucosas.
  • Inmunidad adaptativa: Más específica y poderosa, esta inmunidad aprende a reconocer amenazas particulares. Gracias a su "memoria", puede activarse rápidamente si el mismo agente intenta atacarte de nuevo.

Pero, ¿qué pasa cuando tu sistema inmunológico empieza a ver ciertos alimentos como una amenaza?

Esto es lo que sucede con la sensibilidad a los alimentos. Al consumir un alimento que tu cuerpo considera extraño, se desencadena un proceso inflamatorio. Esta inflamación puede manifestarse en síntomas como dolores de cabeza, fatiga, colitis, gastritis, dolores articulares, exceso de moco y problemas en la piel.

Si ya sufres de una condición como diabetes, hipertensión, artritis o fibromialgia, la inflamación puede complicar aún más tu situación, dificultando su tratamiento. Es crucial prevenir la inflamación, ya que a largo plazo, es la causa subyacente de muchas enfermedades crónico-degenerativas.

¿Cómo puedes protegerte?
Identifica a qué alimentos eres sensible y toma medidas para prevenir estas enfermedades. Al hacerlo, no solo mejorarás tu salud, sino que también garantizarás un bienestar a largo plazo.

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