LAS 5 R's PARA LA SALUD INTESTINAL
La salud intestinal es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, en el intestino se absorben los nutrimentos para que se puedan aprovechar. Los síntomas como náuseas, dolor de estómago, sobre producción de gas, distensión abdominal, inflamación, diarrea y estreñimiento son muy comunes en la población debido a problemas en el sistema digestivo. Estos síntomas pueden ser causados por problemas de salud más serios, como problemas autoinmunes. Para poder ayudar a este tipo de problemas, en la medicina funcional se usa el sistema de las 5R: Retirar, Reemplazar, Re inocular, Regenerar y Re equilibrar.
Retirar es la primera de las 5R porque lo más importante es primero descubrir qué elementos te pueden estar causando estrés y síntomas en el intestino que pueden ser: bacterias, parásitos, hongos, toxinas, alérgenos, hasta sensibilidad a alimentos. Retirar irritantes como cafeína, alcohol, alimentos procesados y aditivos. Puedes tener intolerancia, alergia o sensibilidad a los alimentos; esta última se detecta por medio de una prueba de sangre en donde se detectan las inmunoglobulinas IgG que están reaccionando con los alimentos. Cuando retiras los alimentos a los que eres sensible, la inflamación disminuye y los síntomas comienzan a desaparecer después de 21 días de haberlos dejado de comer y así podemos conocer la verdadera causa del problema. Los síntomas de la sensibilidad a los alimentos aparecen después de dos horas hasta dos días después de haber comido los alimentos. La inflamación es la mamá en las enfermedades crónico degenerativas y si se vuelve crónica puede tener un impacto en la salud. La inflamación es también la primera respuesta del cuerpo para protegerse cuando ve a un alimento como extraño. Algo muy importante es rotar los demás alimentos; comerlos un día sí y dos días no para evitar la sensibilidad a cualquier otro alimento.
Retira medicamentos y suplementos que no necesitas y pueden estar afectando tu función digestiva; siempre y cuando un médico no te lo haya prescrito.
Reemplazar. La forma de vida que llevan las personas hoy en día, afecta mucho a la salud del intestino. Tantos antibióticos, medicinas, alimentos procesados, azúcares simples, harinas refinadas y estrés dañan la microbiota del intestino, la producción natural de enzimas digestivas, ácido clorhídrico y sales biliares. Por lo tanto los problemas digestivos aumentan y causan malestares.Además puedes estar deficiente en ciertos nutrientes. Por lo tanto es esencial reemplazar la microbiota y realizar diversas acciones para ayudar al organismo a producir sus propias enzimas y ácidos para mejorar la digestión. Aquí es donde podemos agregar fibra en distintas formas para dar soporte al tránsito intestinal.
Re Inocular. Aquí es a donde nos concentramos en restaurar el balance de la microbiota intestinal, este paso es crucial para nuestra salud. En este paso la intención es que se vuelva a poblar la microbiota en el intestino de una variedad de probióticos que tienen funciones esenciales en nuestro organismo como: absorber nutrientes, sintetizar la vitamina K, vitamina B y producir ácidos grasos de cadena media. Esto involucra el consumo de alimentos ricos en probióticos (kefir, kombucha, kimchi, chucrut), alimentos ricos en prebióticos (inulina) y suplementos probióticos.
Regenerar. La pared del intestino se puede dañar en estos momentos de estar expuestos a inflamación, estrés, antibióticos, alérgenos, antiinflamatorios y desequilibrio en la microbiota. Esto puede causar que la pared del intestino se vuelva permeable; afectando la absorción de nutrientes al organismo y siendo una de las causas principales de la inflamación celular. Es indispensable tratar esto con nutrientes que reparen la pared del intestino con alimentos ricos o suplementos de zinc, vitamina A, D, C , colágeno y L-glutamina.
Re equilibrar. Este paso es importante para poder mantener e incorporar este sistema en nuestro día a día. Los factores externos que nos causan estrés siempre van a estar allí y está en nosotros el equilibrio que podemos lograr para que no nos afecte en nuestra microbiota y pared intestinal. Lo que sí podemos hacer es: descanso reparador de 7 horas mínimo, hacer ejercicio 5 veces a la semana , hábitos de alimentación saludable (evitar harinas refinadas, azúcares simples y alimentos procesados) , hacer prácticas de respiración profundas, yoga o mindfulness.
L.N. Alexandra Drijanski