CALDO DE HUESOS ¿REMEDIO CASERO PARA LA SALUD?
Caldo de huesos… ¿Remedio casero para la salud?
El caldo de huesos ha sido históricamente un remedio casero para apapachar el alma y para sanar el cuerpo. Las abuelas siempre recomiendan un caldo de huesos cuando estamos enfermos desde una infección gastrointestinal, diarrea, dolor de estómago hasta un resfriado o después de cualquier cirugía es lo primero que nos dan para introducir los alimentos en base a una dieta de líquidos claros o dieta blanda. Hoy en día se escucha mucho sobre el caldo de pollo para obtener colágeno de una forma natural basada en alimentos.
El caldo de huesos es un consomé tradicional hecho con todo y los huesos. El consomé es básico para cocinar sopas, guisados y arroz en otros, y se ha sustituido en la mayoría de las casas por consomé en polvo y esto puede ser muy dañino debido a los conservados que le agregan. Realmente es muy sencillo preparar un caldo y nos brinda tantos beneficios a nuestra salud además del sabor que le va a agregar a nuestros platillos.
El caldo, cuando se prepara correctamente, nos brinda muchos beneficios para la salud.
Es rico en gelatina, colágeno, electrolitos y minerales (calcio, magnesio y potasio), glucosamina, condroitina, prolina y glicina que ayudan a reparar el sistema digestivo, sellando y protegiendo la pared del intestino, apoyando a la digestión y absorción de nutrientes, mejorar la salud de la piel y mejorar la función de articulaciones. Cuando la pared del intestino está sana, hay menos probabilidades de tener sensibilidades y alergias a alimentos y por ende inflamación. Además ayudan a mitigar efectos de infecciones respiratorias, ayuda a combatir diarreas infantiles y aporta electrolitos como una bebida para deportistas. De hecho el caldo puede introducirse a los bebés como uno de los primeros alimentos después de los 6 meses.
El secreto de que el caldo de hueso tenga tantos beneficios para la salud es el tiempo de cocción tan prolongada de por lo menos 6 a 12 horas. Es muy fácil y económico prepararlo. Puedes hacerlo los lunes y aprovecharlo para las bases de tus sopas, arroz y guisos durante la semana. Se puede hacer con carne y huesos de pollo, res o pescado o pavo o cordero y agregar las verduras que más te gusten.
Aquí les dejo la receta de caldo de huesos de Galia Kleiman, la persona que más conoce sobre esto en nuestro país….
Caldo de Huesos
1-2 kg de huacales, alas, muslo, pierna y patas de pollo o para el de res, chamberete con hueso, costillas y cola de res. Usar pollo de libre pastoreo y carne de pastura (grass-fed), orgánicos.
1 cebolla grande o poro
4-5 zanahorias peladas y cortadas
2 o 3 Apios cortados en 3-4 piezas
Calabaza, papa, camote, chayote, nabo, acelgas, ejotes
1 cucharada de Sal de mar
1 cucharadita de granos de pimienta
1-2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana (esto ayuda a extraer el máximo de minerales de los huesos y articulaciones).
Se pone todo en una olla y se cubre con agua filtrada. Se lleva a ebullición y luego se reduce a fuego lento. Hay que checar a cada rato por la primera hora para eliminar la escoria que se eleva a la superficie. Después de 30-45 minutos se sacan las verduras y se deja que la carne se siga cociendo. Aproximadamente 2 horas después, se saca toda la carne ya cocida para que no se seque y se regresan todos los huesos a la olla. Entonces se deja cocinar a fuego lento durante mínimo 6 horas para el pollo y 12 horas para la res. Colar en envases de vidrio y dejar enfriar. Si el caldo se pone gelatinoso, buena noticia: ¡Quiere decir que lo hiciste bien!
Se mantiene bajo la delgada capa de grasa que se forma en la superficie durante varios días en el refrigerador o meses en el congelador.
¡Disfrutemos de este gran alimento!
L.N. Alexandra Drijanski
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